viernes, 23 de abril de 2010

"Anima Mundi" - De William Butler Yeats


"ANIMA MUNDI" - WILLIAM BUTLER YEATS

Siempre he buscado aproximar mi mente a las mentes de los poetas indios y japoneses, de las viejas mujeres de Connacht, de las mediums del Soho, de los hermanos legos a quienes imagino soñando en algún monasterio medieval los sueños de su pueblo, de los autores doctos que todo lo refieren a la antigüedad; para sumergirla en la mente general en donde ésta es apenas separable de lo que hemos empezado a llamar "el subconsciente"; para liberarla de todo aquello que proviene de concilios y comités, del mundo tal como es visto desde las universidades o las ciudades populosas, y para que yo pueda así creer que he murmurado evocaciones y frecuentado a los mediums, deleitándome en todo aquello que desplegara grandes problemas a través de imágenes sensuales o frases excitantes, y no aceptando de las escuelas abstractas más que unas cuantas palabras técnicas, tan antiguas que no parecen sino rotos arquitrabes caídos entre hierbas y zarzas, y así he ido a instruirme allí donde se ven todas las cosas: A Tenedo tacitae per amica silentia lunae. Durante un tiempo pensé en probar mis conclusiones dando citas de los diarios en los que ido registrando ciertos acontecimientos extraños en el mismo momento en que han ocurrido, mas ahora he cambiado de idea; y sólo diré, como aquel muchacho árabe que llegó a ser Visir: "Oh Hermano, he acumulado sabiduría en la arena del desierto y a partir de los dichos de la antigüedad"

En: Yeats, W.B. "Rosa alquímica" ("Rosa Alchemica") (España. Ed. Mondadori. 1992) Traducción: José Ramón Valdés Soto. Transcripción.

Sobre el autor (extraído de www.javiermarias.es)


William Butler Yeats nació en Dublín en 1865 y pasó su infancia en la provincia de Sligo. Hijo de un filósofo y pintor, creció a la sombra de su madre, que amaba a Irlanda en la misma medida en que odiaba todo lo inglés.

El poeta militó en las filas del independentismo de ese país con su característico sello personal. Para él, el futuro de Irlanda dependía de la recuperación del pasado, de la espiritualización de un territorio no contaminado por el progreso. Las sagas celtas le permitieron entender las esencias que perduran como embrujos colectivos y vincular su causa política a una estética.

En París y Londres, Yeats frecuentó sociedades teosóficas, practicó la magia negra, perteneció a cenáculos de obligadas 'capas negras'. Algunos de sus ensayos, combinan la aproximación esotérica con el proselitismo nacionalista.


Recomiendo la lectura de este autor. Silvia G.

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